miércoles, 29 de junio de 2011

Poema amanecer

Cada amanecer es una cruel despedida,
es un cruel recorrido de versos y sonrisas,
sabemos pocos nombres,
muchos de ellos impersonales y veredas
salvajes, sabemos de los orgasmos,
pero el cieno carcome noches
y no devuelve templos ni papel ceniza.

Cada amanecer deglute
noches y vientos en la sien,
sabemos nuestros nombres por los gemidos
del sexo y del café, fieles en tanta
incertidumbre.

Sabemos que las puertas se entreabren
para cerrarse, para dejar prisioneros
sin versos rotos, sin ningún pecado,
te sé casi tanto y nunca que jamás
es tu destino y te quiero sabiéndote así.

Tengo tu sonrisa en mi reloj,
y tus dedos en algún otro poema,
tengo algún amanecer barato y ausente,
te sé por tu nombre y por los cuentos
paralelos que nunca te escribo.

domingo, 19 de junio de 2011

Te he soñado

Para ella, aunque desdiga
nuestros puentes y no haya
aprendido a soñar despierta.


Te he soñado con aroma de muerte,
con el veneno recién escrito,
abajo tu lengua, arriba los días
y el silencio, las noches apenas
oscurecen el deseo y mueren.

Sueño con despertarte de alguno
de tus sueños, de aquellos
que hemos inventado y te duermes
para olvidar, sin mirarme.

Te sueño cada tanto y mucho,
cada viernes y cada vez
con menos versos,

te sueño en algún otro sueño
verde y moreno, con tus besos
tiernos, te sueño y te escribo
en un mismo verso nacido en sueños.

Te he soñado tan hermosa
que pude haberte soñado mía,
tan buena que los versos brotaban
de tus labios con besos y escenas
de olvido marchitándose deicidas.

Te sueño desde aquél sueño
que muero para renacer contigo.

sábado, 11 de junio de 2011

De esta soledad

De esta soledad me he ido,
cuando llegabas como turista
y te hacías bella en tu ausencia,
me fui con poemas en la lengua,
tan malos que padecen de no amarte.

Me he ido, los días y las veredas
lo saben aunque calen en tus dedos
y sean las flores las que no respondan,
de luz de o de poemas, de seguir amante.

Me fui con la oscuridad que edita
tu lengua, con los amaneceres en tus ojos,
dejando nuestra soledad sola y hermosa,
ni siquiera el jazz sabe cuánto.

De esta soledad me voy para volver,
con menos versos y más piel entre mis dedos,
deseo tu vientre para saber si el paraíso
existe también los viernes.

lunes, 6 de junio de 2011

Somos palabras

Tan sólo somos palabras,
tan solo de tan poca soledad,
y toma mis manos,
transforma mi oscuridad
en doce luces oscuras.

Tan sólo somos,
el vino y el firmamento,
el bien de doler la herida
como regalo y como nadie
lo ha hecho, fríamente.

Te he visto sola,
a la luz de la luna,
van y vienen priapismos,
se retiene el semen y tu lengua,
sin boca que ahuyente
algunos malos pensamientos.

Te he visto, azul y triste,
en conventos hechos para ser,
parte de los días y la noche,
despierta aquende para verte.

Somos palabras rociadas por el vino,
y somos en vano millones de puertas,
sin ser abiertas muertas, sin verte,
somos sólo la soledad nuestra,
y nadie lo supo en verdad.

Somos palabras que hemos
muerto y renacen cada noche
en algún orgasmos nuestro o no.

viernes, 3 de junio de 2011

Tal vez me creas

Tal vez me creas,
donde nunca habrás de morir,
tal vez me leas
en plena armonía del abandono,

tal vez leas los fragmentos,
todo en tu voz,
adolece de placer sin seso
y toda noche ha salido sin ecos,

toda esta humanidad,
que soy a veces aunque mueras
de amor y no te importe,

el deseo de pecar es tuyo
cuando eres mía.